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La respuesta está en el viento

El viento es hoy la fuente de energía con un crecimiento más rápido en el mundo, siendo un hervidero de innovación y ambición por seguir desarrollando nuevas proyectos. España es un ejemplo del potencial de la industria eólica, gracias a la producción y exportación de equipos y tecnología relevantes dentro y fuera de España. Este sector que aglutina 330.000 empleos en toda Europa y tiene a España como un importante clúster industrial para la energía eólica, permite crear un valor económico local real y numerosos empleos. También en el sector del transporte y la logística, porque este despegue de la energía eólica, tanto terrestre como marina u offshore, no hubiera sido posible sin una cadena de suministro competitiva, eficaz y altamente especializada. Todos y cada uno de los eslabones de dicha cadena (navieras, consignatarias y estibadoras; puertos y terminales; transportistas y transitarias, entre tantos otros) aportan competitividad a una industria que, como la eólica, representa una elevada cuota en el negocio del project cargo. Como cantaba Bob Dylan en “Blowing in the Wind”, la respuesta está en el viento. Y si es en alta mar, mejor

  • Última actualización
    20 mayo 2019 11:28

El rápido desarrollo de la energía eólica offshore la posiciona como una respuesta a la búsqueda de nuevas fuentes de energías renovables. Son muchos los factores que se atribuyen al crecimiento exponencial de la energía offshore, entre los que se encuentran la gran cantidad de espacio y el aumento uniforme de los recursos eólicos. Fruto de todos ellos es el incremento de la producción de energía en un 40% en comparación con la energía onshore.

La Unión Europea, en concreto, ha experimentado una increíble expansión de la energía eólica en los últimos años. Actualmente existen 4.149 turbinas instaladas y conectadas en red que suministran un total acumulado de 15.780 MW. El número de emplazamientos de energía eólica offshore presentes en 11 países europeos es de 92, incluidos los que se encuentran en proceso de construcción. En el resto del mundo también es un fenómeno en expansión. A finales de 2017 China contaba con un total de 2.788 MW de energía eólica offshore y su desarrollo se está acelerando.

Además, en 2016, EE.UU. se sumó a la lista con la creación de un parque de energía eólica en las aguas de Rhode Island. Dicho crecimiento global ha impulsado las inversiones en el sector y su interés ha provocado una reducción considerable de los precios. En el Reino Unido, el coste de la energía eólica offshore ha bajado una media de un 47% desde los últimos resultados de subastas del país anunciados en 2015.

Innovación y colaboración

La cadena de valor del sector eólico se encuentra consolidada, estructurada internacionalmente tras varias décadas de desarrollo. Evoluciona y se adapta a los cambios que se producen y el crecimiento de la eólica marina está produciendo cambios muy relevantes en el sector.

El desarrollo de la energía eólica necesita de forma continua la mejora de equipos, nuevos desarrollos tecnológicos y soluciones logísticas especializadas. En España, el sector eólico dispone de las capacidades derivadas de las actividades desarrolladas históricamente en el campo del Oil & Gas y la implantación de numerosas empresas que han apoyado el propio desarrollo eólico en colaboración con los fabricantes principales de equipos como Siemens-Gamesa y promotores de parques eólicos como Iberdrola Energías Renovables o Acciona.

Parece evidente que el desarrollo tecnológico se deberá centrar más en la parte offshore, sobre todo en línea a desarrollar nuevos materiales que aguanten mejor las inclemencias del mar, equipos que requieran menor mantenimiento y, sobre todo, en el desarrollo de plataformas flotantes en la medida que cada vez habrá que irse más lejos de la costa y las profundidades marinas exigirán otro tipo de soluciones. La eólica marina es uno de los sectores más estratégicos debido a la involucración de un número muy importante de empresas y a las exportaciones que se pueden derivar de la actividad del sector.

Reducción de costes

Según Javier González, director de off shore continental Europa de Iberdrola, la industria eólica “registra grandes progresos de eficiencia en generación y en operación”. Los costes de inversión se han reducido un 33% para proyectos a instalar en el año 2022. Con este avance, los costes de la energía por generación eólica se están aproximando a valores muy competitivos, del orden de los 60Euro/MWh. “La cadena logística acompaña esos logros con su propio desarrollo tecnológico”, sostiene González.

Asimismo, se detecta un mayor apetito inversor por el sector, que tiene grandes necesidades de capital. El problema es la alta concentración de riesgo, aunque los logros tecnológicos hacen que el riesgo quede de alguna forma en un segundo plano.

“No creo que la mejor opción en estos momentos sea la de la entrega de un parque eólico bajo la modalidad llave en mano, porque hay que optimizar los costes de instalación y explotación, sin perder de vista la calidad, la seguridad, y el respeto al medioambiente”, dice el director de off shore continental Europa de Iberdrola, quien opina que la mejor opción para seguir siendo competitivos es la del multicontrato.

Por su parte, Enrique Pedrosa, CEO Onshore en el sur de Europa y África de Siemens Gamesa comenta que los nuevos aerogeneradores “están diseñados para adaptarse y ser rentables en condiciones mucho más exigentes, como en zonas desérticas o heladas, así como en regiones con requisitos de conexión difíciles”. Los avances mejorarán los niveles de eficiencia y costes de energía. Traerán desarrollos continuos en nuevos materiales y en tecnologías de control, y mejoras en logística y construcción. Y la nueva normativa es ambiciosa en reducción de emisiones y más aportación renovable al consumo final.