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Árbitros sin silbato

Fue una sensación extraña la de mi regreso este domingo como espectador a un campo de fútbol tras 248 días de obligada abstinencia. Derecho a asiento por sorteo, recomendación de llegar al campo con 45 minutos de antelación, control de temperatura, mascarilla obligatoria, distancia de seguridad de 2 metros respecto al aficionado más próximo, salida del campo escalonada... normas que contravienen la esencia del auténtico fútbol y que ningún futboladicto habría imaginado tener que soportar con tal de inyectarse su dosis semanal de 90 minutos e inhalar el aroma a hierba mojada, aunque fuera a través de una capa doble de poliéster y poliamida sobre su cara.

  • Última actualización
    26 octubre 2020 17:34

Sin embargo, la visión en 4D del rectángulo 72x105 verde con todos sus protagonistas sobre él, y los sonidos del juego en 5.3.2 Surround, terminaron por envolverme en una realidad paralela de la que desperté cuando, mediada la segunda parte, el defensa central del equipo local fue objeto de un agarrón a la salida de un córner que yo interpreté como penalti pero que el arbitro no vio o no quiso ver...

En ese mismo momento, dirigí mi vista hacia el marcador en busca de la repetición de la jugada y de la decisión del VAR...  pero el marcador seguía empeñado en mostrar el 0-0 inicial y el minuto 65 de juego. Tras ocho meses de fútbol televisado corriendo por mis venas, había olvidado que en 2ªB el VAR es una entelequia. Y pensé que, después de todo, el VAR no era un invento tan malo.  Ojalá tuviéramos un VAR cada vez que necesitáramos resolver nuestras discrepancias con el prójimo. No sé si la vida sería más fácil, pero sí más justa. En eso consiste la Justicia, aunque sigue habiendo quienes cuando piden justicia lo que realmente quieren es que se les dé la razón.

El conflicto de la estiba en Bilbao no es un asunto con el que se deba frivolizar pero puede decirse que aun no pudiendo recurrir al VAR, sí podría tener una solución en el arbitraje que pone a disposición de las partes el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) de Euskadi. Porque si alguien está convencido de que su actuación es conforme a ley ¿por qué habría de negarse a someterse al juicio o el criterio de un árbitro imparcial que, además, ha sido nombrado por las partes? Los conciliadores, mediadores y árbitros  que el CRL pone a disposición de sindicatos y empresas para resolver sus litigios en materia de negociación de convenios colectivos, gozan de tal consenso y aunque el procedimiento de arbitraje requiere de la aceptación de las dos partes para salir adelante, quien no lo acepta debe saber que existe también la figura del arbitraje obligatorio cuando el conflicto tiene una repercusión extraordinaria, como es el caso de la huelga de la estiba tras casi 20 días de paros.

¿Por qué habría de negarse alguien que cree tener la ley de su lado a someterse al juicio o el criterio de un árbitro imparcial que, además, ha sido nombrado por las partes?

Ambas partes han dado muestras durante todo este tiempo de no ceder en sus planteamientos. Todas las huelgas tienen  el objetivo de debilitar a la parte empresarial de cara a forzar una negociación, pero en el caso de la huelga de la estiba en Bilbao los daños colaterales superan en mucho los inicialmente pretendidos. Cuando se daña al Puerto de Bilbao se daña también al 1,29 del PIB de Euskadi y al 2,55 de Bizkaia, a miles de empresas   y trabajadores que dependen de la competitividad de sus servicios, incluidos los propios estibadores, que demandan una garantía de empleo que precisamente están socavando con una huida hacia adelante en esta huelga en la que perderán los de casa y ganarán algunos de fuera. De momento, el Puerto de Bilbao ya ha perdido varios tráficos que difícilmente regresarán. Barcelona, Valencia... no están ya tan lejos. Y Gijón, Pasaia y Santander, cada vez están más cerca. Y el Puerto de Santander, además, se prepara para operar su primera terminal de contenedores. El partido concluyó con 2 minutos de añadido y el marcador Bilbao Athletic 0-Rácing de Santander 1. Y nadie se acordó después del VAR.