ANESCO alerta del incremento de la presencia de polizones en las terminales portuarias
La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo (ANESCO) ha alertado de la presencia cada vez mayor de polizones en algunas de las terminales portuarias de España.
- 08 octubre 2019 01:00
- Última actualización
07 octubre 2019 15:04
Durante la última reunión del comité ejecutivo de ANESCO celebrada en Madrid, los empresarios del sector de la estiba analizaron la situación que viven algunas terminales y alertaron del crecimiento del intrusismo de personas que tratan de llegar a otros países a través del transporte marítimo ilegal.
En la reunión, los empresarios de la estiba mostraron su preocupación por la problemática que genera la presencia de polizones en algunas terminales portuarias.
Según la patronal del sector “cada vez son más las personas que pretenden embarcar como polizones en los buques a los que nuestras empresas asociadas prestan servicios”.
Una situación que califican de “preocupante” pues “esta circulación clandestina de personas, dentro de terminales con mercancías resulta sumamente peligrosa para la integridad de las propias personas, que transitan y pernoctan entre maquinaria pesada y cargas suspendidas, sin ninguna medida de seguridad”.
En concreto, la mayor incidencia de este fenómeno se está produciendo en los puertos de Melilla con destino a la península y, sobre todo, en los puertos de Bilbao y Santander hacia Reino Unido.
En el caso del puerto de Melilla, la Guardia Civil interceptó de febrero a abril de este año a más de 2.500 personas que pretendían entrar de forma ilegal a la zona restringida de seguridad del puerto de Melilla en el intento de acceder a los buques como polizones.
Sin embargo, en contra de la percepción que tienen los empresarios de la estiba, la Guardia Civil asegura que se ha reducido en un 80% la presencia de personas en esta zona restringida y se ha disminuido en un 70% el número de polizones en el interior de los buques, en comparación con el año 2018.
En los últimos meses, la Guardia Civil ha reforzado e implantado nuevas medidas de seguridad para reducir la presencia de polizones en las terminales portuarias.
En concreto, durante la ejecución de las obras en materia de seguridad e impermeabilización que se están acometiendo en el puerto de Melilla, la Guardia Civil implantó en febrero un dispositivo de seguridad, para la vía terrestre y marítima para el cual cuenta, entre otros medios utilizados con dispositivos de “detectores móviles de latidos del corazón”, para tratar de localizar a personas ocultas en dobles fondos, al igual que los establecidos en los controles fronterizos.
La finalidad de la implantación de este dispositivo, ha señalado la Guardia Civil, es “velar por la seguridad de las instalaciones portuarias, la seguridad pública y el de las personas que ponen en riesgo su vida con el fin de introducirse como polizones en los buques, utilizando para ello múltiples procedimientos, como el escalo, dobles fondos en vehículos, sus bajos u otros que desafortunadamente han conllevado incluso a la muerte de algunos de ellos”.