Menú
Suscripción

Yantian vuelve a situar a la cadena logística global ante el espejo de su propia fragilidad

Nos hemos acostumbrado a considerar la cadena de suministro global como un todo que funciona como un reloj suizo, perfectamente ajustado y en el que cada proceso que termina comienza con otro, totalmente sincronizados entre ellos. Sin embargo, la falta de coordinación entre los diferentes procesos que la componen y la desconexión entre ellos es más habitual de lo deseable. 

  • Última actualización
    01 julio 2021 15:13

En un mundo globalizado como el actual, la cadena de suministro no siempre es un proceso perfectamente ajustado y sincronizado como un reloj, por mucho que sus componentes sean de la máxima calidad y el relojero el mayor experto en el oficio. La cadena de suministro global está expuesta a múltiples imponderables, algunos con gran poder disruptivo, como ya se comprobó hace unos meses con el incidente del “Ever Given” en el Canal de Suez.

Apenas disipadas las consecuencias que provocó el cierre durante una semana de la principal arteria navegable que conecta Asia y Europa, la resiliencia de la industria del transporte marítimo, y en concreto del contenedor, para responder a las amenazas sobre la tensión de la cadena de suministro, está siendo nuevamente puesta a prueba en China. El caso del Puerto de Yantian, que forma parte del complejo portuario de Shenzhen, es un nuevo ejemplo de cómo los fenómenos inesperados pueden afectar al normal desarrollo de la actividad logística, llegando incluso a provocar un colapso local cuyos efectos trascienden esos límites.

 

Un brote de COVID

Las terminales de Yantian, las principales del que se considera el tercer mayor complejo portuario para contenedores de todo el mundo, el de Shenzhen, vieron afectada su actividad a finales de mayo cuando las autoridades chinas detectaron un brote de COVID y decidieron implantar cuarentenas y controles que han hecho que sus muelles hayan operado a menos del 30% de su capacidad. Ahora, ese porcentaje puede situarse, según fuentes consultadas por Grupo Raminatrans, entre un 50% y un 60%.

El nuevo brote de COVID en la región de Shenzhen, con especial incidencia en los estibadores de Yantian International Container Terminal, ha provocado reajustes en casi todas las salidas, generando un atasco que ha vuelto a tener un impacto directo en los fletes marítimos, que se han multiplicado por más de cuatro desde febrero del año pasado, según refleja el Índice de Contenedores de Carga de Shanghai (SCFI), que se toma como referencia en el sector.

 

Subida de los fletes

“No parece que esta situación tenga fácil solución a corto plazo, por lo que el verano se presenta, cuanto menos, duro”, asegura Grupo Raminatrans, que da por hecho que el alza en las tarifas de los fletes continuará durante los próximos meses, “ya que la demanda sigue siendo alta y los atascos en la cadena de suministro aún no se han resuelto”. “Además -añade la transitaria-, la temporada alta del transporte de contenedores está por llegar y los fletes seguirán al alza, si bien todo apunta a que los niveles récord que estamos viviendo en la actualidad serán difíciles de mantener y podría vivirse una situación muy similar a la que ocurrió justo antes del atasco en el Canal de Suez, cuando los precios comenzaron a moderarse lentamente, tratando de recuperar posiciones perdidas meses antes”.

 

Acumulación de carga

La acumulación de buques que esperan escalar en Yantian ha desaparecido desde que las terminales volvieron a funcionar completamente la pasada semana tras ser controlado el brote de COVID entre los trabajadores portuarios que redujo significativamente las operaciones.  

Pero los cargadores no deben esperar una inmediata restauración de las cadenas de suministro, ya que, si bien las autoridades chinas creen que en dos semanas podría eliminarse el excedente de contenedores en los muelles, la acumulación de mercancías en fábricas y almacenes en otras partes de la región de Shenzhen tardará al menos un mes en solucionarse. La acumulación está afectado a la producción en las fábricas, que no tienen espacio para almacenar unos productos que no pueden expedir a tiempo.

Por su parte, la reapertura de Yantian también está reduciendo los tiempos de espera en los puertos vecinos de Shekou y Nansha, que habían estado absorbiendo gran parte del atasco de buques durante el último mes. La desaceleración de la productividad en un puerto de la importancia de Yantian para la exportación de mercancías de China al resto del mundo, ha tenido, por tanto, un fuerte impacto en la cadena logística global. 

“No parece que esta situación tenga fácil solución a corto plazo, por lo que el verano se presenta, cuanto menos, duro”, asegura Grupo Raminatrans

EL DATO

320.000A mediados de junio había una acumulación estimada de 160.000 contenedores, o 320.000 TEUs, y algunas fuentes calculaban que entre el 15% y el 20% de los contenedores se transfieren a una futura salida por overbooking en unas líneas navieras que estarían priorizando el precio del flete en función de la rentabilidad o de aspectos operativos.

La crisis de Yantian provocó una importante acumulación de buque en el sureste de China. Fuente: Lloyd’s Intelligence. Equilibrio frágil

El sistema logístico ya estaba haciendo un esfuerzo por mantener el equilibrio ante un aumento prolongado en la demanda que se enfrenta a los límites que imponen infraestructuras, equipos y mano de obra, con el resultado de puertos congestionados  que han provocado retrasos, cancelaciones de salidas y la consiguiente presión al alza sobre los fletes marítimos. Cientos de portacontenedores omitieron escalas en los puertos del sur de China para evitar fondear más de una semana a la espera de un atraque. Así, a mediados de junio había una acumulación estimada de 160.000 contenedores, o 320.000 TEUs, y algunas fuentes estimaban que entre el 15% y el 20% de los contenedores se transfieren a una futura salida por overbooking en unas líneas navieras que estarían priorizando el flete en función de la rentabilidad o de aspectos operativos.

 

Clientes descontentos

Asimismo, los tiempos de tránsito estarían sufriendo también un notable incremento, dando como resultado un empeoramiento del servicio al cliente. Las empresas importadoras y exportadoras prevén que se agudicen los retrasos y tiempos de espera en las operaciones de transporte marítimo. “Si lo normal ahora son tres meses de retraso, esto supondrá acumular al menos otro mes”, estima Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación Española de Cargadores (ACE).    “No creemos que se vaya a producir un desabastecimiento ni mucho menos, pero sí que es una vuelta de tuerca más a la tensión que viven las actuales cadenas globales de suministro”, afirma, por su parte, Francisco Aranda, presidente de la patronal logística UNO.

Tiempo de espera de los contenedores en el Puerto de Yantian. Uno de los sectores más afectados ha sido el de la electrónica y la tecnología, clave en Shenzhen. “La situación de Yantian puede repetirse en cualquier otro puerto del mundo”Nos hemos acostumbrado a considerar la cadena de suministro global como un todo que funciona como un reloj suizo, perfectamente ajustado y en el que cada proceso que termina comienza con otro, totalmente sincronizados entre ellos. Sin embargo, la falta de coordinación entre los diferentes procesos que la componen y la desconexión entre ellos es más habitual de lo deseable. 

La situación provocada por el brote de COVID en la región china de Shenzhen “no es menor”, afirma Daniel Mayland, director de Ertransit en Shanghái. Las navieras se han visto obligadas a reprogramar tanto las rotaciones de los buques como los consecuentes ajustes en su allocation y la carga asignada al Puerto de Yantian fue redireccionada a otros puertos alternativos. “Es de esperar que, a medida que la situación se revierta, se realizarán nuevos ajustes para embarcar la mercancía afectada y normalizar la situación”, dice Mayland, quien apunta que “en Ertransit estamos buscando alternativas para evitar roturas en la cadena de suministro recurriendo, como principal medida, a embarques desde puertos alternativos que mitiguen el posible impacto en costes y tiempos de tránsito que las nuevas rutas puedan conllevar”.

“Pero las soluciones no son milagrosas -advierte- y la crisis de Yantian está generando un verdadero efecto dominó, como ha sucedido en el Puerto de Nansha, en el que la admisión de cargas ha sido tan masiva que, para evitar el colapso, se suspendieron temporalmente las actividades de exportación”.

Esta situación supone “un verdadero reto” para los profesionales logísticos, a lo que se suma la situación actual de fletes y la limitada oferta en buques.

 

El impacto de los fletes

Con relación a la afección que la crisis de Yantian ha tenido sobre España, el director de Ertransit en Shanghái comenta que “desde una perspectiva sectorial, posiblemente uno de los mercados más afectados sea el sector de la electrónica y tecnología, ya que Shenzhen es la ciudad clave en la fabricación de este tipo de productos y empresas como Huawei, Tencent o FoxConn tienen su sede allí”.

Asimismo, el elevado precio de los fletes “está ocasionando una grave situación en los últimos meses, ya que millones de toneladas de mercancía se encuentran almacenadas en centros logísticos en origen esperando fletes más ventajosos y los precios actuales no hacen rentable la exportación de determinados productos, haciendo que la situación no sea sostenible ya que las fábricas no pueden almacenar material sine die”, dice Mayland, para quien esta situación está siendo especialmente dura para la pequeña y mediana empresa que se ha visto obligada a parar su actividad o a vender a pérdidas.

“En Ertransit China no recordamos una situación en la que haya habido tanta especulación e incertidumbre en lo que al precio de los fletes se refiere. Ahora mismo es difícil predecir si las navieras repercutirán abiertamente el impacto económico de la situación en Yantian a los cargadores”, comenta Daniel Mayland, quien cree que una situación similar a la de Yantian puede repetirse en cualquier puerto del mundo. “Lo que la ha hecho diferente es por su gran volumen de operaciones, el impacto global de las mismas y la respuesta de las autoridades chinas que priorizarán siempre el impacto sanitario frente al económico, al menos en estos momentos”, concluye.