Turisme Comunitat Valenciana participa en un proyecto piloto que se desarrolla en la ciudad de Valencia para medir el flujo de turistas y su impacto en el patrimonio a través de sensores que detectan dispositivos móviles con wifi activado.
Se trata de una acción piloto integrada en el proyecto europeo Herit-Data donde participa Turisme Comunitat Valenciana junto a dos entidades españolas más: Fundación Valenciaport y Fundación Santa María la Real de Castilla-León, así como otras entidades y empresas de Francia, Grecia, Italia, Portugal, Croacia y Bosnia-Herzegovina.
El objetivo del proyecto europeo Herit-Data, integrado en el programa Interreg Mediterranean, es desarrollar un sistema que permita medir y reducir el impacto del turismo en ciudades patrimoniales, mediante el uso de nuevas tecnologías.
Definir espacios y medir impacto
Turisme Comunitat Valenciana realizó análisis previos comparando el impacto del crecimiento turístico en destinos como Valencia, Barcelona, Florencia o Ámsterdam y la región de Occitania en Francia y Grecia Occidental. Según explica el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, "el estudio nos ha dado una radiografía sobre qué está ocurriendo en las ciudades y destinos mediterráneos que han experimentado un incremento de su actividad turística."
Colomer destaca "la amplia y reconocida trayectoria en gestión turística inteligente de la Comunitat Valenciana, la única autonomía con una red propia de Destinos Turísticos Inteligentes que trabajan por implementar procedimientos de monitorización y gestión turística a través de las nuevas tecnologías".
Esta experiencia y el estudio previo han servido para plantear el diseño de las pruebas piloto, definir los lugares de medición y establecer las herramientas necesarias para conocer su impacto real en Valencia y en su patrimonio.
Sensores en el puerto, aeropuerto y estación del AVE
La Fundación Valenciaport se encarga ahora de la medición del flujo de visitantes en colaboración con la Diputación de Valencia. Se están instalando sensores en los principales puntos de entrada y salida de visitantes: las oficinas de turismo del aeropuerto y la estación del AVE, así como en el puerto.
Asimismo, se controlan los flujos en espacios singulares como el Mercado Central, la plaza del Ayuntamiento y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La medición se lleva a cabo mediante la instalación de sensores que detectan dispositivos móviles con el wifi activado.
Por otro lado, en la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y en la cripta arqueológica de la cárcel de San Vicente Mártir se controlará el número de visitantes y factores que influyen en la conservación del patrimonio como humedad, temperatura o luminosidad. Este trabajo lo realiza la Fundación Santa María la Real.
El proyecto Herit-Data contempla también el desarrollo de una plataforma para volcar e interpretar los datos que facilitan los sensores y generar índices sencillos que permitan un conocimiento rápido del comportamiento de los visitantes.
