Estamos ya en la cuenta atrás del inicio de uno de los eventos por antonomasia del sector logístico barcelonés. El próximo lunes será festivo en Barcelona porque llega el solsticio de verano y lo celebraremos por todo lo alto (ya saben ustedes que los mediterráneos somos muy dados a celebrar con fuego y pólvora y la verbena de San Juan es uno de los hitos del año en cuando a petardeo).
Y, después de un martes laborable, llegará la inauguración del Salón Internacional de Logística de Barcelona, el conocido SIL.
Se trata de una feria esperada por buena parte del sector porque funciona muy bien como escaparate. Bien es cierto que hubo algunas ediciones en las que el salón parecía estar de capa caída, coincidiendo con la terrible crisis económica que vivimos no hace tantos años. Pero en los últimos tiempos, el SIL está volviendo a ganar brillo poco a poco, edición tras edición.
Son muchas las empresas que ocuparán su espacio en la alfombra roja de esta feria logística de alcance mediterráneo para presentar sus diversos productos y servicios. Pero serán más, muchas más, las empresas que enviarán a sus profesionales a hacer relaciones a la feria, o networking, como gusta de llamarse ahora.
Las relaciones personales siguen siendo –o quizás no siguen, sino que lo son cada vez más– primordiales en el mundo laboral. Muchas veces, el tener o no aprecio a alguien es lo que decanta la balanza a la hora de tomar o no la decisión de firmar un contrato con este o con aquel. Y la organización del SIL lo tiene claro. Por ello, no deja cada año de intentar sorprender a expositores y visitantes ideando distintas iniciativas destinadas a potenciar el tan necesario networking. Y lo hace en muchas ocasiones basándose en la fiesta para ello.
Aunque a algunos esto quizás les sorprenda, lo cierto es que en el SIL saben muy bien lo que hacen. El logístico es un sector festivo per se. Lo sabemos bien en Grupo Diario, acostumbrados como estamos a preparar eventos festivos varios –léase Paellas, Butis, Cocidos, Desayunos y saraos varios–. Más de uno se sorprendería si supiera lo rápido que responden los logísticos a la llamada de una fiesta.
Un claro ejemplo ha sido el enorme respaldo que han tenido eventos como la última edición de la Fiesta de la Logística de Barcelona, Buti Buti 2019; la primera Fiesta de la Logística de Madrid, o la 29 edición del Concurso Mundial de Paellas para el sector logístico. Y ya ni les digo el apoyo que esperamos que tenga la siguiente Fiesta de la Logística de Valencia-Concurso Mundial de Paellas 2020, que Grupo Diario ha empezado ya a preparar para el 13 de marzo de 2020 y que será más solidario que nunca –sí, quedan muchos meses pero los más mañaneros ya pueden reservar su sitio–.
Estos eventos han resultado ser una formidable ocasión para que los logísticos hagan negocio. Muchos de los que me están leyendo ahora lo saben. Estas Fiestas de la Logística les han servido a más de uno para llevarse el gato al agua; para fraguar proyectos o para llamar la atención de aquel que nunca responde al teléfono.
Por ello, esta clase de celebraciones son una gran oportunidad para dar un impulso a nuestro sector. Grupo Diario lo sabe y el SIL también. Y ahí andamos unos y otros favoreciendo esto del networking. Y dicho esto, ¡nos vemos la próxima semana en el SIL!
