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Pulmones logísticos

El sistema portuario brasileño, formado por los llamados Puertos Organizados y las Terminales de Uso Privado (TUP), movió 1.117 millones de toneladas en 2018, un 2,7% más que en 2017, de acuerdo con los datos de la Agencia Nacional de Transportes Acuáticos (ANTAQ). Además, entre 2010 y 2018, la Agencia registró un incremento del 33% en el tráfico portuario en el país sudamericano, lo que refleja su vital contribución a la competitividad del comercio exterior brasileño. El Puerto de Santos, próximo a Sao Paulo, es la principal instalación portuaria del país y con un total de 133 millones de toneladas, lidera el ranking en volumen de tráfico de mercancía general. A pesar de estas cifras en continuo aumento, Brasil necesita modernizar sus infraestructuras portuarias para alcanzar los niveles de eficiencia que le permitan incrementar su competitividad en la cadena logística. Porque Brasil respira logística. Y los puertos son sus pulmones.

  • Última actualización
    15 marzo 2019 12:07

La red portuaria brasileña está compuesta por 37 puertos públicos distribuidos entre marítimos y fluviales. Dentro de esta categoría, se encuentran 19 puertos con administración ejercida por el Gobierno federal, en el caso de las Companhias Docas, y 18 puertos concedidos a gobiernos estatales o municipales. Por otro lado, también existen las Terminales de Uso Privado (TUP), puertos gestionados por personas jurídicas de derecho privado mediante la concesión de dominio público. Existen 144 TUP registradas en Brasil.

En cuanto a las vías de navegación interior (fluviales/hidrovías), según el Ministerio de Infraestructuras existen 56.594 kilómetros de vías. Es importante destacar que la Secretaría Nacional de Puertos de dicho Ministerio clasifica los puertos como marítimos o fluviales en función del tipo de embarcaciones que reciben, y no por clasificación geográfica. Por ejemplo, el puerto de Manaos, geográficamente es un puerto fluvial pero está catalogado como marítimo por recibir embarcaciones de líneas oceánicas.

Burocracia

La situación del sector portuario brasileño es notablemente mejorable. Actualmente existen importantes carencias que restan eficiencia y perjudican la competitividad de la economía brasileña. A pesar de los esfuerzos en mejorar las condiciones de calado de los puertos en los últimos años, todavía queda mucho por hacer. La mayoría de los puertos no tienen profundidad suficiente para recibir grandes navíos cargueros, por lo que el tránsito de estos acaba concentrándose en unos pocos puertos, saturando sus instalaciones. Son necesarias inversiones en dragado, mejora de equipos y maquinaria, así como en seguridad.

Otro problema importante que afecta a la productividad de los puertos brasileños es la enorme burocracia documental exigida para la carga y descarga de mercancías, lo que genera grandes colas en los despachos aduaneros.

Infraestructuras

Aunque los indicadores de la economía brasileña han mejorado, el país crece por debajo de lo que cabría esperar. Uno de los principales frenos al crecimiento económico de Brasil son las enormes carencias existentes en materia de infraestructura de transportes, entre ellas, la infraestructura portuaria. Todo indica que los planes del nuevo Gobierno de Bolsonaro irán en el sentido de aumentar la inversión y mejorar la gestión de las infraestructuras del país, algo que generará oportunidades para las compañías españolas presentes en Brasil, así como para las empresas que pretendan introducirse en este mercado. Asimismo, se espera un refuerzo en los planes de concesiones y privatizaciones, lo que supone un importante atractivo para las empresas.