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País de gigantes

Ojo al dato. España es el único país europeo con tres puertos en el TOP 15 de tráfico de contenedores en el viejo continente. Además, sumando los tráficos de Algeciras, Barcelona y Valencia, España se situaría en el tercer país del ranking, prácticamente igualado con la suma de los alemanes de Hamburgo y Bremerhaven y a escasa distancia del líder absoluto, el neerlandés Róterdam.

  • Última actualización
    03 junio 2020 19:22

Efectivamente, ni Reino Unido, ni Italia, ni Francia, ni Bélgica ni ninguno de esos países ante los que muchas veces nos acomplejamos, tienen un nivel portuario a la altura del nuestro.

Quiere decir esto, por si alguien está despistado a estas alturas de confinamiento, que España es una potencia total en tráfico marítimo mundial, siempre guardando las insalvables distancias con los gigantes asiáticos. 

También quiere decir esto, querido lector, que usted forma parte de una de las comunidades logísticas y portuarias más relevantes del mundo y, como tal, puede sentirse bien orgulloso de lo que significa y de su aportación, sea cual sea, para el mantenimiento de este estatus.

También nos hace pensar que las diferencias legislativas entre países en materia portuaria no siempre nos han sido favorables y no sabemos cuál sería nuestro tope si saltáramos todos al terreno de juego con unas mismas reglas. ¿Se imaginan?

Tampoco podemos olvidar, cada cosa lo que sea, que muy mal no lo estaremos haciendo en los muelles cuando las principales líneas de navegación siguen apostando por nosotros y los grandes grupos inversores siguen con el punto de mira fijo en las dársenas españolas.

Y sí. España es el único país europeo que tiene el privilegio de contar con tres puertos que han acogido escalas de estos buques y esto es algo de lo que tenemos que felicitarnos por todo lo que supone, por lo que significa y también, evidentemente, porque evidencia la clara apuesta de la naviera MSC por nuestro país

Todo esto viene a cuento por la doble escala de los gemelos gigantes de casi 24.000 TEUs “MSC Sixin” y “MSC Gülsün” en los puertos de Barcelona y Valencia a lo largo de esta semana y la que viene. Estas escalas, tan anunciadas y cacareadas con toda la legitimidad del mundo, se unen a las que en su día ya han realizado en Algeciras otros tantos portacontenedores de las mismas dimensiones; los segundos más grandes del mundo, matizo.

Y sí. España es el único país europeo que tiene el privilegio de contar con tres puertos que han acogido escalas de estos buques y esto es algo de lo que tenemos que felicitarnos por todo lo que supone, por lo que significa y también, evidentemente, porque evidencia la clara apuesta de la naviera MSC por nuestro país.

Es también una evidencia que los puertos españoles y las terminales de contenedores que operan en ellos han hecho bien sus deberes durante años, invirtiendo y preparándose para cuando llegara este momento. Y no ha sido fácil, porque en el camino nos hemos encontrado algún salto de escala e incluso la redefinición de alguna ruta interoceánica, que las ha habido, se lo aseguro.

Pero el tempo es el tempo. Cuando se habla de inversiones a largo plazo en los puertos hablamos de captar oportunidades, o mejor dicho, de no perderlas. Si renunciamos al desarrollo hoy nos estamos quedando fuera de las quinielas de futuro de mañana. Y hay cosas con las que conviene no jugar.

Apostamos por el desarrollo sí, pero también por la sostenibilidad y por la conciliación de los intereses de todos aquellos grupos que viven de los puertos y los que conviven con ellos.