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“Espero que termine pronto la soledad del día a día y volvamos al contacto humano”

“Imprimes el documento, te pones los guantes, la mascarilla, tomas todas las precauciones y adoptas todas las medidas posibles, coges el vehículo y vas a la Aduana. Una vez allí, sin apenas ver a nadie, dejas el documento en una canastilla, desde una línea que te indica que no puedes pasar. Vuelves a la oficina, te quitas los guantes, la mascarilla y te lavas las manos. Todo eso sin tener contacto con nadie”. 

  • Última actualización
    27 marzo 2020 14:20

Ángel Bravo, responsable de Aduanas de Raminatrans en Algeciras. Así es como relata  a este Diario Ángel Bravo, responsable de Aduanas de Raminatrans en Algeciras, uno de sus viajes para entregar los documentos que no pueden gestionarse telemáticamente o por teléfono en su totalidad y que requieren de una entrega en soporte físico, como es el caso de los certificados de origen. “Estos documentos no pueden esperar porque tienen que estar firmados antes del salida del buque, así que se sellan y se envían”.

Ángel Bravo destaca lo “solitarios” que se han vuelto sus días en el trabajo. “Hemos pasado de ser ocho compañeros en la oficina a estar sólo dos, cada uno en una estancia”. “Incluso nos comunicamos por chat, lo cual resulta muy frío y un tanto farragoso a la hora de explicar al compañero algunos detalles”, señala.

Durante la entrevista telefónica, llega un repartidor a la oficina, al que Ángel Bravo despacha en apenas unos segundos y, de nuevo, sin contacto ni conversación alguna, un simple “gracias, todo correcto”, desde la otra punta de la oficina. “Ni me acerco”, se dice a sí mismo. Y sigue con el relato.

“Es inevitable salir para entregar algunos certificados, eso sí, intentamos acumular la máxima documentación posible, siempre que no sea urgente, para realizar cuantos menos viajes mejor”

En cuanto al volumen de trabajo Ángel Bravo apunta que “aunque ha bajado un poco, más o menos se mantiene”, y agradece que, “se han aligerado muchos trámites con las facilidades que se han implementado para poder entregar mucha documentación telemáticamente”. Aun así, es inevitable salir para entregar algunos certificados, eso sí, intentamos acumular la máxima documentación posible, siempre que no sea urgente, para realizar cuantos menos viajes mejor” y “nos turnamos las salidas con el compañero, de modo que no siempre se expone el mismo”. Respecto a la frecuencia de estas salidas, Bravo explica que hay días de todo, incluso hay jornadas en las que no requiere desplazarse. “Ayer, por ejemplo, hice cuatro viajes, hoy no tengo ninguno”.

Aunque le cuesta buscar el factor positivo a la situación, Bravo reconoce que “el tráfico en las calles ha disminuido en un 80%, por lo que los trayectos son más rápidos y eso nos permite regresar antes a la oficina”.

“Ahora un día normal ya no lo es, porque es solitario, se vive con mucha prudencia y con un poco de miedo”

“Lo que es el trabajo lo llevo bien, pero estoy un poco desanimado por todo, las noticias que se escuchan dan que pensar y, estando tan sólos, tenemos mucho tiempo para ello”. En definitiva, “ahora un día normal ya no lo es, porque es solitario, se vive con mucha prudencia y con un poco de miedo”. “Deseo que termine pronto todo esto, la soledad del día a día y volvamos al contacto humano cuanto antes”.

Finalmente, Ángel Bravo destaca el carácter del Grupo Raminatrans, “una empresa que sigue operando a pleno rendimiento y dando el mejor servicio a los clientes pese a las circunstancias”.