Recién estrenado julio, a la espera de agosto, un par de meses de vacaciones, Ayuntamientos parados, Gobierno en funciones, propuesta investidura para finales de julio, quizás dejarlo para septiembre, o repetimos elecciones. Los partidos jugando a los cromos, a ver cómo consiguen tener la mayoría en su álbum personal.
Cromos que es necesario matizar, porque esos cromos no les pertenecen a los partidos y es que deben tener algún error de concepto. Nos pertenecen a nosotros, los ciudadanos (mejor decir al pueblo, para evitar malos entendidos), electores hayamos ido a votar o nos hayamos abstenido porque entre todos los partidos han conseguido que el pueblo vote contra alguien, en lugar de hacerlo por alguien. Es la casilla libre que nos han dejado. Tenía ganas de escribirlo, ya me he desahogado con mi propia terapia de grupo, ahora vamos a analizar como estamos dentro y fuera de nuestro país, con luces de posición, cortas y largas. El paro está en su cifra más baja desde el año 2009, algo más de tres millones, sin olvidar la temporalidad ni la precariedad de unos cuantos contratos. Una vez han conseguido ponerse de acuerdo en Bruselas, España está mas cerca de financiarse gratis en los mercados de deuda. Casi somos UE. Otro dato de gran relevancia, tengamos presente que los españoles ya consumimos tanta cerveza como antes de la crisis, en 2007. ¡Uf! Es un alivio. El PIB se acelera, una décima por encima de final de 2018 (0.7%), lo que no sucedía desde finales de 2017. Por el contrario, hay que mejorar la productividad, ya que nuestro crecimiento está basado en servicios, construcción, servicios y aquí es donde los futuros administradores tendrán que demostrar si son capaces de dar la talla. Fuera de España, el pelirrojo y el de la continua mirada de sospecha, parece que hacen las paces arancelarias y que ya no se llevan tan mal. Algo que, personalmente, no me he creído nunca. La UE ha firmado un gran acuerdo con el Mercosur. México ha sido el primer país en firmar el UMSCA, tratado entre Estados Unidos, México y Canadá que está a punto de arrancar y que va a sustituir el anterior TLCAN, que concederá una libertad elevada de aranceles entre los socios, con ciertos cambios en la fabricación de automóviles en México y su entrada en Estados Unidos. Queda saber lo que pretenden hacer los del bombín, que creo no se irán a ninguna parte, por mucho que Estados Unidos y China se frotarían las manos si eso sucediera. En China hay pocas distensiones políticas, algo en Hong Kong, pero solo hasta que China lo ataje de raíz. Si Estados unidos sigue con sus ínfimos niveles de desempleo, parece que el pájaro seguirá en el nido (como dice su Servicio Secreto). Estados Unidos y la UE no son competidores para vender en China porque ofrecen productos diferentes. Visto lo visto y que nunca están las cosas tan mal que no se puedan poner peor, me atrevo a pensar que nosotros no vamos mal a pesar de la provisionalidad que mencionaba al inicio de este artículo, porque la experiencia me hace pensar que no hay nada que dure más que lo provisional. ¿Qué les parece si dejamos a los coleccionistas de cromos que sigan de vacaciones unos cuantos meses más? Alguno me tildará de irresponsable, pero si no eso, al menos encerrarles (en un buen hotel, claro) y no dejarles salir hasta que lleguen a acuerdos por España y no por sus partidos.
En la guerra, resolución, en la derrota, desafío y en la victoria, magnanimidad (Winston Churchill).
