Menú
Suscripción

Latinoamérica apoya el futuro de sus puertos en la transformación digital

Los puertos latinoamericanos tienen ante sí un futuro esplendoroso y ese futuro se ha de apoyar, necesariamente, en una creciente transformación digital, una renovada apuesta por la sostenibilidad y la formación y una mayor seguridad que aporte eficiencia a la cadena logística. Esta fue una de las máximas más repetidas en el transcurso del Congreso Latinoamericano de Puertos (AAPA Latino), celebrado el pasado miércoles en formato digital desde Cartagena y que registró una inscripción de más de un millar de profesionales del sector.

  • Última actualización
    10 diciembre 2020 17:18

El evento, organizado por la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA) sirvió para hacer balance del año 2020 y analizar las perspectivas futuras para la industria portuaria en América Latina.

La jornada se abrió con las intervenciones de Rafael Díaz-Balart, coordinador para América Latina de la AAPA; Alicia Ricalde, directora general de la API de Quintana Roo y presidenta de la delegación latinoamericana de la AAPA y Alfonso Salas, gerente del grupo Puerto de Cartagena, así como con un mensaje de Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.

Según explicó Díaz-Balart, la altísima participación en la jornada es algo que “nos honra y nos reta como organización para seguir trabajando por el desarrollo de la industria en América Latina”. El coordinador de la AAPA también explicó que a finales de 2021 se celebrará presencialmente en Cartagena de Indias el XXIX  Congreso Latinoamericano de Puertos, entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre.

CONECTIVIDAD

Por su parte, Mauricio Claver-Carone destacó la labor fundamental del transporte marítimo para el desarrollo de los países y defendió la necesidad de seguir invirtiendo para aumentar la conectividad marítima y consolidarse como pilares de las economías regionales.

Asimismo, explicó la necesidad de seguir aumentando la eficiencia de los puertos, lo que es un desafío. Así, los países deben priorizar en inversiones portuarias, conseguir una mayor integración con el hinterland aumentando las conexiones y avanzar en la transformación digital de los puertos y la cadena de suministro.

Los puertos después de la pandemiaLa segunda mesa, se centró en la realidad logística y los puertos en la post pandemia y estuvo protagonizada por Ricardo Sánchez, oficial superior de Asuntos Económicos de la División de Comercio, Integración e Infraestructura de la CEPAL y Agustina Calatayud especialista principal en Transporte del Banco Interamericano de Desarrollo. Carlos González España, socio de la empresa Multimodal SAS, leyó las conclusiones.Ricardo Sánchez se refirió a los retos que ha traído consigo 2020 y agrupó los desafíos de los puertos para los próximos meses en seis grandes áreas.“La ciberseguridad ha necesitado crecer en 2020, especialmente a partir del segundo trimestre, en el que se multiplicaron los ataques al sector marítimo-portuario. Siete de cada diez instituciones relacionadas con el sector en Latinoamérica recibieron un ciberataque en 2020”, aseguró.Sánchez también apeló a tener en cuenta los retos que generan los desastres naturales, como también las nuevas medidas sanitarias y fitosanitarias, “que pueden ejercer determinadas barreras al comercio”.Respecto al impacto comercial, Sánchez explicó que se ha registrado un impacto negativo en importaciones y exportaciones, aunque Latinoamérica ha crecido en exportaciones, excepto en los tráficos entre los propios países de la región.Asimismo, se refirió al incremento de los fletes que se ha producido en 2020, que incluso han llegado a duplicar a los de 2019, con incrementos de hasta el 149%. Concluyó asegurando que el sector se enfrenta a grandes retos, aunque se mostró optimista porque la industria ha demostrado estar a la altura de las circunstancias en los últimos meses.

Oportunidades de la relocalizaciónPor su parte, Agustina Calatayud, se refirió a la localización de los grandes centros de producción, masivamente ubicadas en China, que generó la ruptura de stocks ya conocida. “El mensaje de esta pandemia es que tenemos que reconfigurar las cadenas de suministro, diversificando la base de proveedores e incrementando las inversiones en otros países. En este contexto Latinoamérica puede tener oportunidades, aunque para ello hay que superar retos logísticos”.Para mejorar será necesario tener una visión amplia de la logística para la recuperación y resiliencia. “Infraestructuras sostenibles, calidad en los servicios, modernización tecnológica e instituciones 4.0 son los cuatro ámbitos en los que debemos mejorar”. Las compañías marítimas están avanzando hacia en hinterland, como también los transitarios están incrementado en su integración con su área de influencia a través de las nuevas tecnologías, por ejemplo, a través de los PCS.Existe, sin embargo, un retraso de una década en la región frente a países avanzados. Un ejemplo sería el weakest link en el transporte terrestre, los retornos en vacío, ya que existen datos GPS pero no se almacenan. Una evolución en este sentido supondría muy importantes mejoras de eficiencia y ahorro de costes.

De izquierda a derecha y de arriba abajo: Jorge Durán, secretario ejecutivo de CIP-OEA; Rick Sasso, chairman para América de MSC Cruises; Gilberto Santos, responsable de Marketing y vicepresidente comercial de América Latina de la naviera ONE y Jorge Lecona, director de la división de Latinoamérica y el Caribe de Hutchison Ports. Un 2020 inevitablemente marcado por la pandemiaLa primera de las mesas redondas del webinar se dedicó a analizar lo que ha sido el año 2020 para la industria marítimo portuaria. Intervinieron en esta mesa Jorge Lecona, director de la división de Latinoamérica y el Caribe de Hutchison Ports; Rick Sasso, chairman para América de MSC Cruises; Gilberto Santos, responsable de Marketing y vicepresidente comercial de América Latina de la naviera ONE y Jorge Durán, secretario ejecutivo de CIP-OEA, que ejerció de moderador.

El reto de las terminalesJorge Lecona explicó el comportamiento de los grandes corredores marítimos globales, en los que se produjo en 2020 un desequilibrio entre la salida y la entrada de mercancías. “Si bien la pandemia nos ha afectado mucho este año, hay que pensar que este fenómeno nos puede ubicar en una gran lupa de lo que está pasando con el comercio”, explicó.El desequilibrio citado nos tiene que llevar a pensar “qué está pasando en diversas conexiones como Asia-Europa, Asia América, etc., que puede ser ya una tendencia de mercado”.A nivel global, Hutchison registró un descenso del 4% en el tráfico de contenedores, un poco por debajo del 6% obtenido a nivel mundial. En Latinoamérica la caída ha sido del 3%.Según el índice PMI, en Latinoamérica se observa una economía deteriorada en parte de la zona del caribe y México, mientras que en Brasil se nota una mejora notable del mercado o de la economía. Este mismo índice presenta buenas perspectivas para España.Para Lecona, las alianzas están acaparando los tráficos de los grandes corredores marítimos. Esto implica que cada vez llegarán mayores buques a los puertos, con menos escalas y más mercancías, por lo que es necesario dotarse de instalaciones que atiendan estos tráficos. Automatización, puertos inteligentes y seguridad son algunos de los más importantes retos que deben afrontar los puertos.En relación a la llegada de una supuesta tercera ola, incluso más agresiva de las actuales, Lecona aseguró que “ya hemos aprendido durante los últimos meses, por lo que no deberíamos asistir a una caída de la actividad tal y como la hemos vivido”.

Los cruceros, en marcha a partir de marzoRick Sasso, por su parte, se centró en el punto de vista del impacto de la pandemia sobre la industria del sector de cruceros, “que ha trabajado mucho en los últimos nueve meses pensando en el futuro”.“Estamos listos y preparados, hemos trabajado codo con codo con expertos y médicos, diseñando protocolos para que todo esté preparado cuando se pueda empezar”. Todas las compañías están haciendo grandes inversiones en investigación e implementación de medidas, aseguró. “Lo más importarte, no obstante, será que hablemos todos unos con otros para que estemos alineados y generemos la confianza de los usuarios”.Sasso vaticinó que a partir del mes de marzo podrían comenzar a operar los cruceros, “poco a poco”.

Navieras, solucionar desequilibrios para afrontar el futuroGilberto Santos, en representación de ONE, explicó que nunca se había visto un cambio tan importante en tan poco tiempo. En la primera mitad de 2020 nos impactó la pandemia con una gran caída de la demanda y los correspondientes “blank sailing”. En la segunda mitad del año se inició una importante recuperación de la demanda debido a la paulatina apertura de los mercados, lo que hizo desaparecer los “blank sailings”, pero generó falta de espacio en los buques y congestión en determinados puertos.De cara a la primera mitad de 2021, Santos explicó que las previsiones dependerán de la evolución de la pandemia, “aunque el año comenzará con una dificultad grande de stock de contenedores, algo que arrastramos ya en los últimos meses. Todo ha generado una importante inestabilidad en el mercado y no sabemos hasta cuándo, aunque vamos a tratar de solucionarlo con todo nuestro esfuerzo”.Santos también se refirió al inevitable e importante proceso de digitalización que están desarrollando las navieras en busca de la eficiencia, aunque incidió en que “no queremos convertirnos en máquina, ya que interactuamos con personas”.

Detalle de la evolución de los puertos, según explicó Jorge Lecona, director de la división de Latinoamérica y el Caribe de Hutchison Ports Impacto de la pandemia y previsiones para la primera mitad de 2021, según Gilberto Santos, responsable de Marketing y vicepresidente comercial de América Latina de la naviera ONE. Orietta Gajate, gerente general de Terminales Portuarios Peruanos; Héctor M. Tamburini, gerente comercial y de logística para América de DP World; Leonardo Cerquinho, director general del Complejo Portuario SUAPE; Francisco Ulloa, director para la Costa Oeste de Sudamérica de Maersk Line y Miguel Garín, director de Desarrollo Internacional de la Fundación Valenciaport. Un futuro exigente y prometedorEl último de los paneles, dedicado a cómo afrontar el futuro del sector, estuvo moderado por Miguel Garín, director de Desarrollo Internacional de la Fundación Valenciaport, y contó con las intervenciones de Francisco Ulloa, director para la Costa Oeste de Sudamérica de Maersk Line; Orietta Gajate, gerente general de Terminales Portuarios Peruanos; Leonardo Cerquinho, director general del Complejo Portuario SUAPE y Héctor M. Tamburini, gerente comercial y de logística para América de DP World.Garín, bautizado en el congreso latinoamericano como el “influencer” de los puertos, dio paso a un panel que quiso ser una “conversación en el muelle” de un grupo de grandes expertos en el sector.¿Qué pueden hacer los puertos/operadores portuarios para afrontar el futuro de un modo más óptimo para todo el sector? Esta fue la primera cuestión lanzada por el moderador y en respuesta a la cual Orietta Gajate explicó que las enseñanzas que nos ha dejado 2020 “debemos mantenerlas en el tiempo”. Asimismo, aseguró que las compañías tienen mucho que aportar a través de las inversiones en tecnología y transformación digital.Francisco Ulloa, por su parte, aseguró que de cara al futuro es fundamental “dar un nuevo salto para transformar el sector”, un cambio del calibre de la aparición en su día del contenedor. Este avance vendrá de la mano de las nuevas tecnologías y la transformación digital. Héctor M. Tamburini aseguró en su turno de intervención que es necesario mantener una continua inversión en infraestructuras, ya no sólo en los muelles, sino también en las zonas logísticas. Asimismo, insistió en la importancia de la digitalización del sector de cara al futuro.En la segunda parte del panel la conversación giró en torno a los que las navieras pueden aportar al sector para conseguir un futuro mejor. En este entorno, Francisco Ulloa destacó también el papel de las tecnologías y su papel en la transparencia de las transacciones, aportando fiabilidad y confianza sobre los clientes.Orietta Gajate lanzó el reto de mejorar en la seguridad de las transacciones y la necesidad de mantener un desarrollo sostenible, mientras que Héctor M. Tamburini se refirió a importancia de invertir en ciberseguridad, “que es uno de los grandes puntos débiles de las navieras y que afecta desastrosamente a toda la cadena de suministro cuando se produce un ataque de grandes dimensiones.”Leonardo Cerquinho aseguró que a largo plazo las navieras pueden incentivar el desarrollo de las energías verdes y el desarrollo de tecnologías para contenedores inteligentes que detecten cuándo son abiertos o que tracen exactamente su posicionamiento en cada momento.

Una nueva regulaciónLa conversación derivó hacia las peticiones hacia autoridades portuarias o gobiernos para afrontar el futuro, y que se centraron en un nuevo marco regulatorio que evite la sobresaturación o la yuxtaposición de funciones, una normativa o reglamento internacional que regule las responsabilidades en casos de accidentes, mayores inversiones en infraestructuras logísticas complementarias (accesos, zonas logísticas, etc.) e incluso la creación de un Ministerio del Comercio Exterior.Finalmente, el debate se centró en el ámbito de la seguridad portuaria y en la necesidad de seguir trabajando en esta materia e invirtiendo para reforzarla, aportando transparencia, trazabilidad y protocolos muy definidos.El panel se cerró con una apelación por parte de los distintos ponentes para reforzar ámbitos como son el de la formación o el de la responsabilidad social corporativa.