La implantación de las 44 t “sólo debería hacerse en un periodo de crecimiento estable”
El incremento de la masa máxima autorizada a 44 toneladas, ha concluido el estudio técnico “Repercusiones del aumento de la MMA en los vehículos pesados a 44 toneladas”, sólo debería hacerse en un momento con expectativas de crecimiento económico estable.
- 29 junio 2020 01:00
- Última actualización
26 junio 2020 16:42
Por el contrario, en un escenario como el actual, se aseguró el viernes en la presentación del estudio, se generaría una pérdida de empresas ligada al aumento de la capacidad de carga de los vehículos.
Tal y como señaló Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, que intervino en la presentación, el aumento de la MMA a 44 t supondría un 15% más de capacidad de carga y tendría consecuencias importantes en la flota, que en gran parte de las empresas de transporte se tendría que ver reducida.
Por otro lado, afirmó Villaescusa, tendría “una afección directa de costes para el sector y en los precios de la tonelada transportada así como en el impacto en el firme de las carreteras y en la siniestralidad que en esas carreteras se puede producir para los transportistas y cualquier otro ciudadano que circule por esa vía”.
En España ya se ha aplicado con anterioridad el aumento de la capacidad a las 44 toneladas. Uno de esos proyectos piloto estuvo vigente en Cataluña cerca de dos años.
El resultado de ese proyecto, aseguró el presidente de Fenadismer, fue “muy negativo. Los únicos beneficiarios fueron las empresas cargadoras. Ellos sí obtuvieron eficiencia en su operativa, sin mejora para los transportistas”.
Tanto Fenadismer como otras asociaciones del transporte se han mostrado contrarias a la implantación de las 44 toneladas debido al aumento de costes y otras desventajas que tendría para el transporte.
“Lo que no queremos es que un colectivo -concretó Julio Villaescusa en referencia a las empresas cargadoras- obtenga beneficio en perjuicio de otro colectivo, el de los transportistas, más aún cuando el transporte en España es de los más baratos de todos los países de la Unión Europea”.
Respecto a las conclusiones del estudio, que ha analizado tanto las repercusiones económicas como las repercusiones sobre el firme, la seguridad vial y le medioambiente, se concluye que la implantación de las 44 toneladas reduciría un 13,7% los viajes y la flota.
A partir de estos datos, se han detallado las posibles repercusiones económicas de dicha medida. Para ello, se han analizado dos escenarios.
En el escenario óptimo, las empresas de transporte aumentarían su negocio consiguiendo operaciones a carga completa.
En el segundo escenario, se mantendría un mercado como el actual por lo que algunas operaciones dejarían de ser necesarias.
En general, afirma el estudio, las empresas más grandes podrían adaptarse a la nueva situación disminuyendo su flota pero las pequeñas tendrían que mantenerla con el consiguiente aumento de costes por tonelada transportada.
Además, el cambio en la MMA máxima podría provocar un reparto desequilibrado de beneficios entre cargadores y transportistas.
En cuanto al impacto sobre las carreteras, los estudios concluyen que al aumentar la MMA en los vehículos articulados actuales se aumenta la agresividad y por lo tanto el deterioro del firme (entre un 42% y un 59% superior dependiendo del firme), que se puede ver agravada cuando se trata de operaciones de recogida y distribución parciales, en las que se suelen sobrecargar algunos ejes en determinados tramos.
“Ello exige un mayor coste de conservación de las infraestructuras, por lo que habrá que determinar quién asume dicho sobrecoste”, señala el estudio.
Impacto ambiental
En cuanto al impacto sobre el medioambiente, si bien es cierto que la introducción de esta medida al reducir el número de viajes consigue una disminución global de las emisiones en torno al 3,7%, podría desincentivar la renovación de la flota hacia vehículos propulsados con combustibles alternativos, que conlleva una disminución en emisiones de CO2 un 10% menor, así como el desarrollo del transporte intermodal.
Por último en cuanto a su repercusión en la seguridad vial, existen diversos estudios sobre una posible implantación de la medida en España que llegan a conclusiones contradictorias, señalando algunos una disminución en el hipotético número de fallecidos mientras que otros prevén su incremento.
En los países que ya han implantado esta medida, no se han realizado estudios específicos sobre la repercusión, pero las estadísticas de fallecidos publicadas sugieren que la medida no ha contribuido a hacer más segura la circulación por carretera”, añade el estudio.
Conclusiones del estudioLa principal conclusión del estudio presentado el viernes por Fenadismer y por la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa es que la implantación de las 44 toneladas en ningún caso será beneficioso si se realiza en un periodo de crisis económica o reducción de la actividad.
En todo caso, “sólo sería beneficioso aumentar la capacidad cuando esté aumentando la demanda”, señaló en rueda de prensa Sara Cabezudo, del Departamento de Organización de empresas de la Escuela.
Por otro lado y como conclusiones, añadió Cabezudo, previa a su implantación es importante:1. Realizar un cálculo con todos los costes y no sólo los directos.2. Vincular esta medida con un momento de crecimiento económico.3. Sumar los costes de mayor agresión sobre el firme a la medida.4. Buscar medidas que aseguren que se siga avanzando en el ámbito de la seguridad vial.