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La carretera estalla contra el colapso en Irún

El sector del transporte de mercancías por carretera ha dicho basta ante la situación en que se encuentra el paso fronterizo de Irún, fruto de las prácticas de la policía francesa al establecer una frontera artificial para lo que es la Unión Europea actual, con controles permanentes a los vehículos de mercancías que generan inasumibles tiempos de espera para las empresas de transporte y pérdidas millonarias.

  • Última actualización
    24 mayo 2019 15:06

Ante esta situación, el Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha emitido un comunicado para, por unanimidad, poner en conocimiento de la opinión pública el grave problema de congestión de tráfico que se viene produciendo desde noviembre de 2015 en la frontera de Irún, en el denominado paso de Biriatou.

Según el CNTC, “la paralización es fruto del control indiscriminado de camiones que lleva a cabo la gendarmería francesa, que, disponiendo de doce pórticos de acceso a su territorio, caprichosamente, utiliza solo dos de ellos, provocando colas kilométricas en territorio español”.

Esta situación de bloqueo, denuncia el CNTC, “desde luego que no se produce en el lado español de la frontera. Problema que, dado el tiempo transcurrido sin darle solución, puede terminar por tener consecuencias no deseadas para nadie”.

 

Gestiones

Desde el Comité Nacional se lamenta que “cuantas gestiones se han realizado estos años para tratar civilizadamente de corregir el comportamiento de las autoridades francesas, han colisionado con un muro de incomprensión y silencio por parte de estas, sin que las autoridades españolas se hayan sentido obligadas, incomprensiblemente, a elevar la voz ante sus colegas franceses a pesar de nuestras reclamaciones”.

El CNTC ha puesto números al impacto tan importante que tiene en la actividad del transporte este bloqueo de la frontera.

Según los datos aportados en el Comité por la patronal Fitrans, obtenidos del Centro de Gestión de Tráfico del País Vasco, desde el inicio del problema en el año 2015, “se han producido este tipo de paralizaciones el 51,5% de los días del año”.

Las retenciones han generado una media de horas diarias perdidas de 3,6 horas, lo que desde el inicio del conflicto se traduce en un número total de 2.341 horas perdidas. Según estos datos, las retenciones tienen una longitud media diaria de 4,3 kilómetros, habiendo llegado a alcanzar 19 kilómetros el 3 de abril de 2018 o los 23 kilómetros el 22 de mayo de 2018, siendo en ambos casos días festivos en Francia.

Esto se traduce en cuantiosas pérdidas económicas para el sector del transporte con cifras que podrían superar incluso los 8 millones de euros diarios, si hablamos de una media diaria de 727 euros por cada uno de los 11.000 camiones que cruzan todos los día este paso fronterizo”.

Ante esta situación, el CNTC considera que “ha llegado el momento en que las autoridades españolas y las comunitarias exijan de las francesas una inmediata rectificación de su comportamiento, de otro modo esta situación terminará por desembocar en otro tipo de conflictos que deseamos por todos los medios evitar”. 

La patronal Fenadismer ha emitido un comunicado en el que, como continuación de esta denuncia, insiste en que el comportamiento de la Gendarmería francesa es “incomprensible” e “intolerable”, sometiendo a los vehículos de transporte “a unos controles injustificables, incompatibles con el acuerdo Schengen de libre tránsito”.

Según la información facilitada por el propio Ministerio de Fomento a Fenadismer, esta cuestión será tratada en la próxima reunión bilateral que tendrá lugar entre los gobiernos de España y Francia.