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Jugar a transportar enfada a los antivacunas

Hace unos años, cuando pudimos empezar a valorar con un poquito de perspectiva lo que había supuesto el inicio del siglo XXI y qué nos estaba aportando, concluimos en destacar que internet lo impregnaba todo. 

  • Última actualización
    19 febrero 2021 16:36

La posibilidad de acceder a ella, y a todo su contenido, nos ha permitido compartir conocimiento, experiencias y puntos de vista de una manera relativamente sencilla (por supuesto, hablo desde mi privilegio, desde mi móvil con tarifa plana de datos y mis agregadores de contenidos digitales activos). ¿Es todo ideal? Obviamente no. Pero (menos mal que hay un “pero” para compensar las palabras emponzoñadas en odio que se multiplican en la red de redes) internet nos ha permitido conocer mejor a los otros, entre ellos, al sector de transporte y la logística. Los camiones de mercancías de Playmóbil y Lego y sus variantes han dado el salto a la red con apps desarrolladas para que disfrutes de conducir un camión articulado, de recoger y entregar mercancías en tiempo y forma, retos mediante, por Europa. También las hay de estiba, por cierto. Así, a través de los juegos y realidades aumentadas, las nuevas (y viejas) generaciones aprenden de qué van las profesiones del sector.

Hay puertos europeos haciendo frentes portuarios, perdiendo su “yo” por el “nosotros”, y aquí seguimos con el rollo de ver cuál es el primer puerto de país en X cosa

Hace unos días, uno de estos juegos, el Euro Truck Simulator 2, se convirtió en la estrella invitada de todas redes sociales al proponer el reto de transportar las vacunas contra la COVID. ¿El objetivo? “Que ese frágil y valioso cargamento llegue ileso a su destino”, decía la compañía. Y entonces… ¡Boom! Estalló la polémica. El pretendido homenaje de la empresa a los camioneros reales que están dando el do de pecho para que las vacunas (y todo) lleguen donde tienen que llegar, se perdió en la polémica porque -spoiler: van a flipar- muchos de los jugadores son antivacunas y encolerizados atacaron al juego por la osadía que les proponía. OMG. ¿Estamos todos locos? Primero: es un juego. Segundo: las mercancías son eso, cargas que van de un lado a otro. ¿Iniciamos el debate sobre los medicamentos que sí que se pueden transportar y los que no?¿Cómo va la cosa? Y tercero: ¡pero que es un juego, no te conectes y listo!

Por cierto, hablando de mercancías, el otro día los cargadores hicieron un repasito al futuro Marco Estratégico del sistema portuario español. Aunque se alegraban de la gran oportunidad que es para configurar unos puertos modernos y eficientes, ponderaban la cosa y concluían que el compromiso y los objetivos a alcanzar no estaban claros. Les traduzco: Ok gente, todo esto está muy bien, pero ¿cómo nos enfrentamos a la concentración de líneas marítimas o de grupos industriales? Esto... ¿Qué hacemos con la competencia europea? Hay puertos europeos haciendo frentes portuarios, perdiendo su “yo” por el “nosotros”, y aquí seguimos con el rollo de ver cuál es el primer puerto de país en X cosa. ¿Es la mejor estrategia? No lo tengo claro, la verdad. 

Por otro lado, ¿de verdad una Autoridad Portuaria puede garantizar la competitividad de los agentes locales por sí misma? No creo que sea prudente exigirles tal proeza a las APs cuando las cargas burocráticas son las que son y los proyectos portuarios se eternizan por plazos y replazos... Sinceramente, hacer eso es cargarlas con responsabilidades que no pueden gestionar, no por falta de ganas sino de autoridad en la materia. Ejemplo: ¿de verdad se creen que la AP de Valencia quiere tener a los camioneros dando vueltas por la V30 cuando se cierran las puertas por las inclemencias del tiempo? Los suelos públicos deberían poder manejarse con soltura para resolver los problemas de hoy, hoy; no mañana, ni dentro de una semana. Sin flexibilidad, vamos apañados. Mucho mundo digital y conectividad 5G, para seguir gobernados bajo leyes de siglos pasados.