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Espiar tiene estas cosas

Menudo lunes. Vaya tela. A nuestros amigos estadounidenses -y su Wall Street y su índice Dow Jones y su Silicon Valley- les tiene que haber explotado la cabeza con tanta breaking news. Entre el final de Juego de Tronos (tranquilos que no haremos ningún spoiler aunque ya estamos a martes, así que, si no sabes cómo ha terminado la cosa... prepárate porque en cualquier momento ¡zas! te lo cuentan) y la rotura de relaciones de Google con Huawei, la entrada en la nueva semana tiene que haber sido la alegría de la huerta.

  • Última actualización
    20 mayo 2019 17:38

Menudo lunes. Vaya tela. A nuestros amigos estadounidenses -y su Wall Street y su índice Dow Jones y su Silicon Valley- les tiene que haber explotado la cabeza con tanta breaking news. Entre el final de Juego de Tronos (tranquilos que no haremos ningún spoiler aunque ya estamos a martes, así que, si no sabes cómo ha terminado la cosa... prepárate porque en cualquier momento ¡zas! te lo cuentan) y la rotura de relaciones de Google con Huawei, la entrada en la nueva semana tiene que haber sido la alegría de la huerta.

La decisión de Google se venía venir -dicen- después de que el miércoles pasado la Administración de Donald Trump decidiera incluir a la empresa china en una lista negra comercial por un supuesto caso de espionaje. Según Trump lo mejor es prohibir a las compañías de Estados Unidos usar equipos de firmas que, supuestamente, intentan espiar al país, así que... y con él llegó, de nuevo, el escándalo.

Los grandes inversores deben estar en un ay. No deben ganar para diazepanes...

Según se publicaba ayer en prensa internacional, las acciones del sector tecnológico en las bolsas asiáticas registraba una caída de hasta el 10%; el sector tecnológico europeo descendía  un 1,3% y Apple se desplomaba un 5%. Porque, gente, es así de claro: lo que decide un señor de pelo rojo en su casa, nos afecta a todos. ¿Seguro? Por supuesto.

Con la decisión de Trump no sólo dejan de ganar las empresas chinas afectadas sino todos sus proveedores (estadounidenses y europeos) - por no hablar de los usuarios de a pie que han invertido cientos de euros, cuando no miles, en adquirir móviles, tablets y ordenadores de la marca-. Se han suspendido ya los negocios de Huawei y Google pero también de Huawey e Intel, Huawey y Qualcomm, Huawey y Broadcom, Huawey e Infineon Technologies, Huawey y Micron Technology, Huawey y Western Digital... Y seguirán... Porque si eres estadounidense y no rompes pajitas con los chinos, no eres un buen patriota. Ojo que ya se están empezando a escuchar estas cosas... Como si esto no tuviera que ver con los dineros...

Los contratos vigentes han quedado, de repente, suspendidos; todos, incluidos los de transporte y distribución de componentes, piezas y productos acabados. ¿Podemos cuantificar ya las consecuencias de esta decisión trumpiana? Pues por el momento no. Pero bien es cierto que se contarán por millones de dólares las pérdidas, eso está claro. Sólo queda ver quién gana con ésto; porque, mal que nos pese, siempre hay quien se llena los bolsillos en estas situaciones.

En España, además, hemos tenido que reaccionar rápido. Tenemos que dar garantías y seguridad extras a un país con el que estamos volcados. La “Nueva ruta de la seda” no puede despeñarse porque a este señor y su comité asesor (¿han visto la película “vice”?, pues eso) les venga bien.

El presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, se entrevistó ayer con el Consejero Comercial de la Embajada de la República Popular China en España, Wang Yingqi, para celebrar la buena acogida que las empresas chinas reciben en España. No hay que olvidar la presencia de empresas navieras y terminalistas chinas en diversos puertos del Mediterráneo español. ¿Saben lo que les digo?

Además, tenemos a muchas empresas españolas presentando sus credenciales y proyectos como hubs logísticos en las principales rutas marítimas intercontinentales, con especial relevancia en el eje Oeste-Este desde la ampliación del Canal de Panamá, así que... ya se imaginarán que esta tensioncita ya viene sobrando...

Por cierto, del tema de los últimos aranceles Trump (por ejemplo a la oliva negra española) hablamos en otra ocasión, que hoy no me queda espacio.