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El Short Sea Shipping, alternativa para el transporte de mercancías con Reino Unido tras el Bréxit

El transporte marítimo de corta distancia podría ser una oportunidad para intentar agilizar el trasiego de mercancías entre la Unión Europea y el Reino Unido a partir del 1 de enero de 2021, momento en que el Bréxit será efectivo.

  • Última actualización
    26 noviembre 2020 18:58

Ya sea con acuerdo o sin acuerdo, el Bréxit tendrá como consecuencia inicial que Reino Unido pasará a ser un tercer país en sus relaciones comerciales con el resto de la Unión Europea. Eso va a suponer un aumento de la documentación aduanera y de los trámites que las mercancías comunitarias -incluidas las españolas- tendrán que salvar en la frontera.

En ese sentido, se prevé que esos pasos fronterizos sufran colapsos en los primeros meses de vigencia del Bréxit. Es en este punto donde el transporte marítimo de corta distancia entre los puertos del norte de España -sobre todo Bilbao y Santander- y los puertos ingleses cobra especial relevancia.

Así ha quedado patente en la IX Mesa redonda sobre Logística Marítimo-Portuaria (PROMart 2020) organizada por Propeller Club de Madrid, en la que han participado Álvaro Sánchez, secretaro general de Puertos del Estado; Pilar Tejo, directora técnica de SPC-Spain; Eva Prada, directora general de la British Chamber of Commerce Spain; Nuria Lacaci, secretaria general de Aeutransmer; Nerea Rodríguez, subdirectora general de Gestión Aduanera de la Dirección General de Aduanas; y Xavier Just, director del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales en KPMG Abogados.

A pesar de que Tejo ha remarcado que el Bréxit va a suponer que los armadores, buques y marineros del Reino Unido dejan de beneficiarse de las ventajas que supone ser miembro de la UE, lo cierto es que la utilización de las Autopistas del Mar puede sufrir un revulsivo gracias a esos cambios en frontera.

Por otro lado, Lacaci ha advertido del aumento de los costes que va a suponer para los operadores de transporte -y por extensión para las empresas cargadoras-, sobre todo en lo concerniente al aumento de las inspecciones aduaneras, “en un sector en el que los tiempos de tránsito son vitales para ofrecer un buen servicio”. Asimismo, ha recomendado revisar todas las órdenes de transporte entre España y Reino Unido para evitar sobrecostes añadidos para los transportistas.

Desde el punto de vista aduanero, y aunque las autoridades británicas han hecho un esfuerzo inversor en infraestructuras y aumento de personal, todas las empresas exportadoras e importadoras deberán afrontar esta situación “como si Reino Unido fuera un tercer país”, ha advertido Nerea Rodríguez, que ha incidido sin embargo en la exención de esta situación para las operaciones iniciadas antes del 31 de diciembre y que tengan prevista su finalización después del 1 de enero.

Por otro lado, Just ha recordado que si bien hay mercancías tendrá un arancel 0, lo cierto es que sectores como el agroalimentario o el de la automoción podrían sufrir imposiciones de hasta el 16%, algo que recaería sobre el precio final.

Por su parte, Álvaro Sánchez ha puesto en valor el papel jugado por el sistema portuario durante la pandemia y ha asegurado que sabrá responder a los retos que supondrá la llegada del Bréxit.