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Desmontando el mito

Existe una idea generalizada que identifica al sector del transporte por carretera como el mayor emisor de gases de efecto invernadero y culpable en gran medida del cambio climático. La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), miembro español de la IRU, y que representa a las principales empresas del sector, con una flota de más de 18.000 vehículos, niega la idea de que el transporte por carretera, y en especial el de mercancías, sea el sector más contaminante, a la vez que explica el esfuerzo que se está realizando para reducir las emisiones de CO2. Según asegura en base a datos de Universe Discover 2017, la Unión Europea produce el 10% de las emisiones de CO2 con origen en la actividad humana en el mundo. De dichas emisiones europeas, el transporte por carretera realizado por camiones y autocares sólo representa el 6% del total, mientras que más del 40% corresponde a la generación de energía y calefacción y casi un 20% al sector industrial y de la construcción. Sin embargo, el transporte por carretera continúa en la diana de las políticas europeas en base a una realidad donde no todo es blanco o negro.

  • Última actualización
    18 julio 2019 12:09

Mientras ASTIC esgrime el dato de que el transporte por carretera, excluyendo el profesional, cuenta por el 10% de las emisiones totales de la UE, según los cálculos realizados por la Asociación, mantener parado todo un año el total del parque de camiones y autocares de la Unión Europea no supondría ni un 1% de reducción de las emisiones globales de CO2 de origen humano en el mundo.

Ramón Valdivia, director general de ASTIC, considera que el sector del transporte por carretera carretera camina ya por la senda adecuada en la reducción de gases con efecto invernadero, siendo este uno de los grandes retos para el sector. La Asociación ha querido “revelar la realidad” en cuanto a los sectores más contaminantes en respuesta a algunas informaciones que plantean la implantación de impuestos medioambientales a la actividad del transporte por carretera.

Los esfuerzos del sector por reducir el consumo de combustible y, consecuentemente, las emisiones de CO2 que ello conlleva se han centrado en la inversión en vehículos con mayor eficiencia tecnológica, la formación de los conductores en habilidades de conducción económica, la inversión en IT para optimizar la planificación de rutas y la mejora en la gestión de las cargas.

Apuesta de los empresarios

En respuesta a las diversas voces que llaman a la implantación de impuestos verdes, ASTIC explica que en los últimos diez años, la tecnología y la incorporación de los sistemas más evolucionados a la flota han permitido que los nuevos vehículos disminuyan sus emisiones de CO2 “más de un 20%, por cada t/km producida, cumpliendo al mismo tiempo con la exigente reglamentación de la Unión Europea en cuanto a emisiones de gases y ruido”.

ASTIC subraya la apuesta de los empresarios del transporte españoles en “inversión de nuevos vehículos, la formación de los profesionales del sector y la gestión eficiente” y recalca “el esfuerzo económico realizado por las empresas de transporte españolas durante los años de crisis para invertir en tecnología y eficiencia operativa y adaptar así la actividad del transporte a la nueva realidad”. Además, critica el erróneo mito que se ha generado en torno al transporte por carretera como el sector más contaminante.

Desde ASTIC se proponen también medidas que ayuden al sector a mejorar la eficiencia energética de las flotas, entre las que destaca: la eliminación de puntos negros y cuellos de botella; la reducción de las restricciones al tráfico; el incentivo a las renovaciones de flotas; la mejora e inversión en nuevas infraestructuras con mejores trazados que salven los perfiles orográficos, y la promoción de la intermodalidad, entre otras.

Asimismo, Ramón Valdivia resalta la importancia de la creación de nuevos sumideros de CO2, ya que “también es vital que las administraciones públicas pongan de su parte para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, puesto que el transporte ya está llevando a cabo una profunda transformación en su gestión empresarial y su logística para combatir el cambio climático”.

ASTIC continúa trabajando por la senda de sostenibilidad y sigue demostrando, año tras año, su compromiso con la reducción de CO2, en sintonía con los valores del Pacto Mundial de las Naciones Unidas del que es socio firmante en base a al cumplimiento de sus 10 principios de responsabilidad social corporativa entre los que están el fomento de la sostenibilidad medioambiental.