Menú
Suscripción

Convivir con ellos

Cuando uno piensa que lo haría mejor... qué mal lo tienen que estar haciendo. Nuestros políticos, digo. De aquí, de allá y de acullá.

  • Última actualización
    14 enero 2021 21:49

No les voy a enumerar sus últimas meteduras de pata, porque seguro desde que empiezo el artículo hasta que lo acabo, hay que añadir otras nuevas. Demasiados acontecimientos históricos negativos sobre nuestras espaldas, con el COVID, Filomena y Trump al frente, no sé si por ese orden, para que tengamos que añadir, también, una importante ristra de pecados mortales de nuestros dirigentes. Es como si al pobre Atlas, cuando está totalmente concentrado en eso de soportar el peso de toda la tierra sobre su espalda, le sonara el móvil. Nuestro sector puede con todo o con casi todos, nada nos supera. Salvo determinadas actitudes de determinados personajes.

Cada día los temas ciudadanos importan más y más en la gestión portuaria. No pueden faltar, y no faltan, en cualquier plan de futuro de cualquier puerto, Puertos del Estado incluido. Contentar a la ciudadanía y a sus representantes es algo que ha llegado para quedarse, crecer y multiplicarse. No habrá más remedio que seguir haciendo lo que se está haciendo... ser más papista que el papa en temas de sostenibilidad. Proponer planes más ambiciosos de los que los concejales de turno exijan. Tener tan en cuenta el medioambiente como lo hemos tenido siempre. O más. Cuidar siempre a la diosa ciudad. Luchar contra la contaminación como nadie, integrar a los puertos en el entorno urbano. Seguir poniendo, en definitiva, a las personas en el sitio preferente que les corresponde, como lo que son: lo único importante.

Como nos recordó la Autoridad Portuaria de Barcelona el pasado miércoles en la presentación de su IV Plan Estratégico, todo esto no es flor de un día ni una moda pasajera. La sostenibilidad ambiental y la transición energética van a ser los temas más importantes en la gestión portuaria durante mucho tiempo.  Estos son objetivos por los que, no lo olvide nadie, nuestro sector, a nivel local, nacional e internacional, están peleando desde hace años. En el que los avances en los últimos tiempos están siendo especialmente rotundos. Pero en el que los ataques de algunos frentes políticos van y seguirán yendo por libre. No importa qué cantinela elijan, ni qué base tenga. Su objetivo, su filón, su máxima, es atacar al puerto más próximo.

Contentar a la ciudadanía y a sus representantes es algo que ha llegado para quedarse, crecer y multiplicarse. No habrá más remedio que seguir haciendo lo que se está haciendo… ser más papista que el papa en temas de sostenibilidad

Cuando se acercan a conocer o a debatir sobre una ampliación, un acceso, un nivel de contaminación o una acción solidaria, ya vienen, en más ocasiones de las aceptables, con la puntuación escrita en la tablilla de juez. Y no es un cero. Ojalá. Suelen venir cargados de puntos, conceptos y enfoques negativos, con poco fundamento o ninguno. Lo que importa es que, como ocurre con el COVID, con esta línea de actuación de los que yo llamo partidos sin votos y asociaciones sin socios, hemos de acostumbrarnos a convivir. Va a ser complicado eliminarles, ni a ellos ni a su arraigada negatividad. Además, y eso es lo más preocupante, aterrador incluso, están especialmente capacitados para mutar. Cuando ya creemos que los tenemos controlados, surge un nuevo enfoque, una nueva cepa o un nuevo “Cepas”. Y hay que volver a empezar. Habrá que prepararse para convivir con ellos. Tomando medidas de contención, tratando de aislarlos, viendo la forma de que podamos seguir mirando al futuro, pero con mucho cuidado, sin olvidar que, en ese futuro, probablemente, ellos seguirán ahí, viviendo entre nosotros, en nosotros, de nosotros. Quitándonos hasta el aire.

Nada de lamentos. Medidas de prevención y protección y... a seguir trabajando duro.