Menú
Suscripción

2021, Año Europeo del Ferrocarril: Eterna encrucijada

Arranca 2021 y, con él, el Año Europeo del Ferrocarril. Así lo ha declarado la Unión Europea con el objetivo de que el tren alcance el protagonismo que merece en el transporte de pasajeros y el protagonismo que no tiene en el transporte de mercancías, todo ello por las mismas razones que hace ya 20 años y con igual fin vertebraron el Libro Blanco de la entonces comisaria de Transportes Loyola de Palacio: la sostenibilidad y el medio ambiente.

  • Última actualización
    05 enero 2021 17:00

Tal y como adelantó hace unas semanas Diario del Puerto, la UE ha definido una nueva Estrategia de Movilidad cuyo eje esencial es la sostenibilidad y que exige, entre sus principios fundamentales, “ecologizar” la logística. Ante ello el ferrocarril se alza como la herramienta fundamental, de ahí la elección de 2021 como Año del Ferrocarril con el objetivo de promover el tren como “un modo de transporte sostenible, innovador, interconectado e intermodal, seguro y asequible” mediante el desarrollo de un conjunto de propuestas que sirvan de trampolín para cambiar el paso de la concepción que del tren tiene la sociedad europea y la economía europea.

Cuotas

Tal y como recuerda la Comisión Europea, “mientras que la cuota de viajeros de ferrocarril en el transporte terrestre de la Unión ha aumentado solo ligeramente desde 2007, la del transporte de mercancías por ferrocarril no sólo no ha crecido, sino que ha disminuido”.

En estos momentos, según la UE, “solo el 7 % de los pasajeros y el 11% de las mercancías, aproximadamente, viajan en ferrocarril”, unas cifras además muy dispares según los países, pues no hay que olvidar por ejemplo que en el caso de España la cuota del ferrocarril apenas supera el 4%, según los datos de 2019.

El problema, de todas formas no es sólo esta baja cuota sino que, tal y como detalla la Unión Europea, “siguen existiendo numerosos obstáculos para lograr un verdadero espacio ferroviario europeo único” que garantice su competitividad.

Lastres

“El sector del ferrocarril se ve a veces lastrado, entre otros factores, por prácticas empresariales y operativas obsoletas, por unas infraestructuras y un material rodante envejecidos y por vagones ruidosos”, se asegura en la Declaración del Parlamento y el Consejo del Año Europeo, en la que se añade que “la superación de esos obstáculos, junto con la reducción de costes, el estudio de programas de la Unión que complementen los mecanismos nacionales para un apoyo no discriminatorio a los operadores ferroviarios y una innovación acelerada permitirán que el ferrocarril alcance todo su potencial, garantizando al mismo tiempo el funcionamiento del mercado interior, aumentando el tráfico ferroviario y mejorando aún más los ya de por sí elevados niveles de seguridad”.

Dos grandes herramientasEn la Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo de declaración de 2021 como Año Europeo del Ferrocarril, se establecen dos herramientas como motor para favorecer y mejorar el transporte ferroviario de mercancías.SELLO EUROPEODurante el Año Europeo, la Comisión debe considerar la posibilidad de iniciar un estudio sobre la viabilidad de la creación de un sello europeo que promueva los bienes y productos transportados por ferrocarril, de modo que incentive a las empresas a cambiar su transporte al ferrocarril.ÍNDICE DE CONECTIVIDADLa Comisión Europea quiere promover un estudio sobre la viabilidad de poner en marcha a nivel continental la creación de un índice de conectividad ferroviaria, con el objetivo de categorizar el nivel de integración alcanzado a través del uso de servicios en la red ferroviaria y mostrar el potencial del ferrocarril para competir con otros modos de transporte.

Por lo tanto, según la Comisión Europea, “el sector del ferrocarril necesita un nuevo impulso a fin de resultar más atractivo para los viajeros, los trabajadores y las empresas”.

En este contexto se recuerda que el Pacto Verde Europeo que también se interconecta con la nueva Estrategia de Movilidad, implica acelerar la transición hacia una movilidad sostenible e inteligente para hacer frente a esos retos.

“En particular, una parte sustancial del 75% del transporte interior de mercancías que ahora se realiza por carretera debe pasarse al ferrocarril y las vías navegables interiores”, asegura la Comisión Europea, que recuerda que “para llevar a cabo esa transición son necesarias inversiones significativas, incluidas inversiones hechas en el contexto de la recuperación, y una parte esencial de ellas estará relacionada con la aplicación de la red transeuropea de transporte (RTE-T) y con los esfuerzos por aumentar la eficiencia de los corredores ferroviarios de transporte de mercancías”.

No hay que olvidar que la Estrategia de Movilidad de la UE fija como objetivo para 2050 que el transporte ferroviario de mercancías debe duplicar el total de volumen de toneladas que viene transportando en la actualidad, un objetivo mínimo en cuyo arranque se antoja óptima la declaración del Año Europeo del Ferrocarril, cuyos bajos niveles de contaminación resultan óptimos para la sostenibilidad de la logística.

8.000 millones de eurosSin perjuicio de las competencias de la autoridad presupuestaria de la Unión Europea, la Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo de declaración de 2021 como Año Europeo del Ferrocarril contempla como objetivo el proporcionar financiación para la aplicación desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2022 de una inversión mínima de 8 millones de euros para la consecución de los objetivos marcados de impulso del transporte ferroviario.

España, SUSPENSO en mercancíasEn materia de transporte de pasajeros, España ofrece ante la Unión Europea una más que destacada carta de presentación.Es cierto que las Cercanías plantean cuellos de botella importantes en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, si bien es debido, entre otras razones, a la alta demanda y a la alta estima del ferrocarril en estas zonas y tipología de servicios.De igual modo, si bien el ambicioso plan de vertebración peninsular mediante alta velocidad ferroviaria tiene aún mucho camino que recorrer en todo el Corredor Mediterráneo, Extremadura, Galicia o Euskadi, lo cierto es que España lidera en Europa la alta velocidad ferroviaria en cuanto a infraestructuras y servicios, al tiempo que posee uno de los índices de aceptación y uso más elevado de esta modalidad ferroviaria de toda la UE.Dicho esto, la liberalización efectiva del transporte ferroviario de pasajeros es, tal vez, de cara a este Año Europeo el debe más trascendente del Reino de España dentro de este ámbito.En materia de transporte ferroviario de mercancías, en cambio, la situación en España es radicalmente distinta a la del pasaje y la comparación con la situación de otras economías análogas de la Unión hace que nuestro país no pueda más que obtener un claro suspenso.Pese a que los males del ferrocarril en España hace décadas que quedaron identificados, pasan los años, se suceden los planes estratégicos y el ferrocarril de mercancías sigue sin ganar terreno.La tímida recuperación de la cuota de mercado frente al transporte por carretera a comienzos de la década pasada, se ha difuminado en los últimos ejercicios hasta el punto de que los últimos datos disponibles, correspondientes a 2019, sitúan a las mercancías ferroviarias con una cuota del  4,29%. Teniendo en cuenta que la cuota en 2010 era del 4,24%, esto refleja que se ha perdido de nuevo una década.Con estos datos, España sigue a la cola en la Unión Europea de penetración del ferrocarril en el transporte terrestre de mercancías.A falta en estos momentos de un plan estratégico de impulso del ferrocarril de mercancías en España, sí hay medidas en marcha destacadas, como el Fondo Financiero de Accesibilidad y todo lo relativo a los accesos portuarios, el impulso de las autopistas ferroviarias o la potenciación de los nodos estratégicos.